Gigantes al horno: Deliciosos frijoles griegos

Gigantes al horno: frijoles griegos en salsa de tomate.
Gigantes al horno: este plato griego tradicional combina frijoles gigantes tiernos con una rica salsa de tomate, cebollas, ajo y hierbas, creando una comida reconfortante y llena de sabor que deleitará tus sentidos.

Descubre el sabor auténtico de Grecia con esta deliciosa receta de Gigantes al horno, originaria de la pintoresca región de Mouzaki. Estos frijoles gigantes se cuecen lentamente en una salsa de tomate especiada hasta que estén tiernos y llenos de sabor. Este plato mediterráneo tradicional es perfecto para una comida reconfortante en familia o para compartir con amigos. La combinación de ingredientes simples y frescos, como tomates, cebollas, ajo y hierbas, crea una explosión de sabores que te transportará directamente a las soleadas costas griegas. Además, esta receta es vegana y sin gluten, lo que la convierte en una opción ideal para aquellos con restricciones dietéticas. ¡Prepárate para enamorarte de estos deliciosos Gigantes al horno!


 

Calorías: 330 por porción


Porciones: 5


Tiempo de Preparación: 10 minutos


Tiempo de Cocción: 2 horas


Nivel: Fácil


Ingredientes para gigantes al horno

  • 500 g de frijoles gigantes (Gigantes)
  • 2 cebollas secas, en rodajas finas
  • 4 dientes de ajo, en rodajas
  • 1/2 taza de aceite de oliva
  • 1 rama de apio, picada
  • 1 zanahoria, picada
  • 800 g de tomates picados (2 latas de 400 g)
  • 2 pizcas de azúcar
  • Sal y pimienta recién molida
  • 1/2 manojo de perejil
  • Un poco de eneldo
  • 1 taza de agua

Equipamiento

  • Olla
  • Tazón
  • Fuente para horno
  • Sartén

Método

  • La noche anterior, remoja los frijoles gigantes en abundante agua.
  • Al día siguiente, enjuágalos bien, colócalos en una olla con agua fría y hiérvelos hasta que estén tiernos, aproximadamente 40 minutos.
  • Escúrrelos y colócalos en una fuente para horno.
  • Calienta la mitad del aceite de oliva en una sartén a fuego medio y sofríe la cebolla hasta que esté transparente, unos 10 minutos.
  • Agrega el ajo, el apio y la zanahoria, y continúa sofriendo por 2-3 minutos más.
  • Añade el azúcar, los tomates, el perejil, sal y pimienta. Cocina la salsa durante 10 minutos y viértela sobre los frijoles.
  • Agrega el aceite de oliva restante y 1 taza de agua.
  • Hornea a 200°C durante 45 minutos, hasta que los Gigantes estén tiernos y melosos.
  • Sirve caliente y disfruta de este delicioso plato mediterráneo.

 

Hechos Históricos

La región de Mouzaki tiene una larga y rica historia que se refleja en sus tradiciones culinarias. Ubicada en el corazón de Grecia central, esta área montañosa ha sido testigo del paso de muchas culturas a lo largo de los siglos.

Los habitantes de Mouzaki son especialmente conocidos por un plato emblemático: los Gigantes al horno. Se trata de unos enormes frijoles blancos horneados lentamente en un caldo aromático hasta que quedan tiernos y cremosos. Son el orgullo de la cocina local.

Cuenta la leyenda que en la antigua Grecia los frijoles gigantes ya eran muy apreciados, considerados símbolos de fertilidad y prosperidad. Luego, durante la época bizantina, fueron los monjes de los monasterios de Mouzaki quienes preservaron estas legumbres, cultivándolas con mimo y experimentando en la cocina con ellas. Sus recetas secretas pasaron de generación en generación.

Con el tiempo, en el siglo XIX, la zona se convirtió en un centro agrícola importante. Los campos producían frijoles de calidad excepcional, así como aceite de oliva y vinos tintos con carácter. Los Gigantes al horno eran el plato favorito tanto en las tabernas como en los hogares. Reconfortaban el cuerpo y el alma de los trabajadores después de largas jornadas en el campo.

Incluso en los difíciles años de la Segunda Guerra Mundial y la posterior guerra civil griega, con tanta escasez y penurias, los habitantes de Mouzaki recurrían a sus queridos gigantes. Era una forma barata y nutritiva de alimentar a las familias, convirtiéndose así en un plato de resistencia y supervivencia.

Hoy en día estos enormes frijoles horneados se han ganado fama más allá de la región, siendo apreciados en todo el país y fuera de sus fronteras. Los chefs los preparan con respeto, manteniendo vivo el legado culinario. Son de esos platos reconfortantes y llenos de historia que unen a la gente en torno a la mesa.